Por: Psic. Antonio Castro Barón
Los trastornos con síntomas interiorizados son problemas comunes en los niños que llagan a la práctica de psicología clínica. Estos se caracterizan por lo que Solloa (2006) describe como actividad cubierta que puede consistir en sensación de malestar, distorsiones, preocupaciones y dolor interno. Agrupados en estos trastornos se pueden ubicar los trastornos de ansiedad (incluido el trastorno obsesivo-compulsivo), los trastornos del estado de animo y los desordenes del sueño.
La ansiedad es uno de los problemas de salud mental más frecuentes tanto en niños como en adolescentes (Altman, Sommer, McGoey, 2009). Estudios epidemiológicos muestran que los trastornos de ansiedad son los de mayor prevalencia en la infancia y en la adolescencia, siendo la ansiedad por separación y la fobia social los más frecuentes, el primero en la niñez y el segundo en la adolescencia (Hernández-Guzmán, Bermúdez-Ornelas, Spence, González-Montesinos, Martínez-Guerrero, Aguilar-Villalobos, Gallegos-Guajardo, 2010).
La ansiedad es clasificada como un trastorno con síntomas interiorizados o emocionales y se describe básicamente como una vivencia displacentera con manifestaciones físicas, cognitivas y conductuales. Este concepto está altamente relacionado con el miedo, pero se diferencía por que la ansiedad no requiere un estímulo real o específico para que el sujeto dispare su reacción (Solloa, 2006).
Resulta importante hacer una diferenciación entre la ansiedad normal y la patológica. Hay ansiedades que no solo son normales sino adaptativas en el desarrollo del niño. La ansiedad puede volverse sintomática a cualquier edad cuando esta limita el desarrollo y se contrapone a conductas adaptativas (Ruter, 2008).
Dentro de los diversos trastornos que el DSM-IV agrupa bajo la clasificación de trastornos de ansiedad se pueden encontrar la crisis de angustia, agorafobia, trastorno de angustia sin agorafobia, agorafobia sin historia de trastorno de angustia, fobia específica,fobia social, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno por estrés postraumático, trastorno por estrés agudo, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica, trastorno de ansiedad inducido por sustancias y trastorno de ansiedad no especificado (APA, 1999).
Es probable que la etiología de la ansiedad en etapas tempranas esté relacionado con el temperamento del niño, variables relacionadas con los padres o cuidadores y las experiencias tempranas (Altman et al, 2009). En la discusión desarrollada entre especialistas, sobre los motivos que pueden desatar la ansiedad en niños, encontramos que la estructura ofrecida principalmente por los padres y/o cuidadores primarios es un factor altamente importante. Una estructura demasiado rígida así como la falta de esta estructura pueden acercar a los niños a padecer rasgos de ansiedad.
Un ejemplo relativo a la ansiedad gestada por la falta de estructura pudo ser observado en un Centro de atención donde completó un proceso de psicoterapia, un niño de 6 años y 4 meses al que llamaremos J.. En su historia de desarrollo ha seguido un proceso normoevolutivo. Llega a consulta porque a sus padres les preocupa que le pueda pasar algo (de inicio no especifican que pero después de explorar este asunto se observa que el miedo de los padres es que J. pueda sufrir bullying de parte de sus pares o maltrato de algún adulto) y el no les diga, pues es un niño muy tímido y evitativo. En la familia hay una inversión de los roles tradicionales de género, papá es quien atiende el hogar y mamá trabaja, uno de sus hermanos mayores (de 18 años) no hace nada y su otro hermano (de 14) estudia la secundaria pero es muy poco visto. Sus padres quieren ser vistos por J. como amigo por lo que no le marcan limites ni plantean ningún tipo de exigencia. J. presenta distintas distorsiones relativas a la diferenciación entre él y su madre, inatención y conductas sociales evitativas así como inhibición de la expresión emocional y comunicación verbal.
Las manifestaciones de la ansiedad pueden ser observadas en diferentes áreas del funcionamiento en los niños (algunas aparecen en el planteamiento del ejemplo anterior). Las áreas socioafectiva, somática, conductual y cognitiva se ven afectadas y el niño puede desarrollar síntomas que hablen por él sobre el malestar interno que la ansiedad causa.
Un caso que podría ilustrar la ansiedad causada por una estructura demasiado rígida se atendió en la Clínica de atención psicológica. F. es una niña de 10 años que llega a consulta traída por su madre. La madre está preocupada porque F. ha presentado irritabilidad, se ha comido las uñas, chupado el labio inferior, arrancado las pestañas, ha presentado dificultades en la conducta alimenticia e inhibición social. F. se desarrolla en un mundo de adultos (era la única niña en casa hasta el nacimiento de su hermanito hace un mes) donde las exigencias en relación al cumplimiento de horarios en casa y hacia su desempeño escolar resultaban abrumadoras. La madre de F. es hipercrítica y exigente en extremo mientras que su padre tiene actitudes que buscan el control a partir de la amenaza. Estas características del ambiente donde la niña se desarrolla pueden haberla llevado a desarrollar diferentes síntomas a partir de la ansiedad. Conductualmente se puede observar la irritabilidad, onicofagia y tricotilomanía; psicosocialmente se observa inhibición y conductas evitativas; en el área somática se observan dificultades en la alimentación. Actualmente F. ha concluido un proceso de psicoterapia, a partir de su trabajo, el apoyo de sus padre y la intervención de los terapeutas ha logrado reducir su ansiedad para lograr mejorar su desempeño en las diferentes actividades en las que está involucrada y tiene un mejor manejo de sus recursos para afrontar los retos que el desarrollo le va imponiendo.
Referencias
-Altman, C., Sommer, J. L., &McGoey, K. E. (2009). Anxiety in EarlyChildhood: What Do WeKnow?.Journal Of EarlyChildhood&InfantPsychology, (5), 157-175.
-Hernández-Guzmán, L. Bermúdez-Ornelas, G. Spence, S. González-Montesinos, M.J. Martínez-Guerrero, J.I. Aguilar-Villalobos, J. Gallegos-Guajardo, J. (2010). Versión en español de la escala de ansiedad para niño de Spence (SCAS). Revista Latinoamericana de Psicología, 42, 01, Bogotá Jan/Apr
-Rutter, M. (2008) Child and AdolescentPsychiatry. New York: Blackwell Publishing Ltd.
-Solloa, L. (2006). Los trastornos psicológicos en el niño. México: Trillas.
Psicólogo Antonio Castro Barón
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