Tengo cáncer… ¿y ahora qué?
Decidí poner este titulo al blog ya que es el nombre de un gran libro escrito por el Dr. Humberto Bautista Rodríguez, psico oncólogo al que admiro mucho y en el cual nos habla de las diferentes situaciones o casos ante un diagnóstico de cáncer, principalmente en el área emocional.
Como ustedes saben esta semana el 4 de febrero fue el día de la lucha contra el cáncer. La magnitud de los efectos del cáncer en la salud del país no es muy diferente al panorama mundial, pues es la tercera causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Además, de acuerdo con cálculos de organismos internacionales, los cánceres de mama, de próstata, cervicouterino, colorrectal y de pulmón son los más recurrentes en la población en general en ambos sexos.
Para los hombres, los cánceres más mortales son de próstata, de pulmón, colorrectal, de hígado y gástrico, en ese orden; mientras que para las mujeres son el de seno, cervicouterino, de hígado, colorrectal y ovario, en ese orden.
Debido a estos datos es importante resaltar la importancia de la atención emocional, ya que un diagnóstico de cáncer puede hacer sentir diversas y profundas emociones como miedo a la muerte, ira, esperanza, culpa, negación, tristeza, soledad o ansiedad. Estas emociones son reacciones naturales ante un cambio importante.
Un diagnóstico de cáncer no solo afecta al paciente también afecta a las relaciones con la familia, amigos y cuidadores, y cada persona tiene su propia forma de enfrentarse a él. Los efectos emocionales del cáncer pueden durar más allá del tratamiento.
La atención de un equipo multidisciplinario es fundamental ya que en ocasiones los pacientes pueden presentar trastornos como ansiedad y depresión situaciones que se deben tratar con el psiquiatra, así como con psicoterapia.
Es importante comunicar lo que se está sintiendo, ya que la mayoría de las veces sentirá que nadie entiende por lo que está pasando, esto es del paciente a su familia como de la familia hacia el paciente.
La empatía es primordial ya que los tratamientos son largos y difíciles, sobre todo en cuanto a los síntomas que pueden llegar a generar.
El cáncer no es símbolo de muerte ya que en muchas ocasiones resultan muchos casos exitosos, sin embargo, si conlleva una reestructuración en tu vida ya que se presentan diferentes duelos en todo el proceso de la enfermedad, el paciente tiene todo el derecho de externar y decidir como quiere vivir ese proceso, así como también en caso de un pronostico malo decidir sobre su calidad de muerte
No olvides la atención emocional ayudara a un mejor manejo del proceso, a comprender lo que te está ocurriendo, y sobre todo a un apego al tratamiento favorable.
Bibliografía
Rodríguez, H. B. (2013). Tengo cáncer… ¿y ahora qué? Renovatio Print Services.
https://www.infocancer.org.mx/?c=conocer-el-cancer&a=estadisticas-mundiales-y-locales
Mtra. Margarita Vargas Hernández
Especialista en Psicooncología
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