Adicción a los videojuegos
Desde hace años se hablado sobre la adicción a los videojuegos, sobre todo en jóvenes y niños del todo el mundo. Con la aparición de la pandemia, la organización de actividades de todos los miembros de la familia cambió drásticamente y es un hecho que los videojuegos y redes sociales han tenido un auge y desarrollo impresionante, no sólo para los jóvenes sino también para los adultos.
En este sentido la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado la adicción a los videojuegos como una enfermedad. Esto se dio a conocer en la reciente edición del manual de enfermedades CIE-11, que entró en vigor en este 2022 sustituyendo al pasado CIE-10 que se utilizaba desde 1990.
Pero ¿Qué es la adicción a los videojuegos?
No es que tener una consola de videojuegos en casa sea algo negativo, más bien lo que hay que destacar para que esto sea llamado adicción tiene que ver con la incapacidad de la persona de resistirse a los impulsos de realizar una determinada actividad.
Algunas definiciones sobre adicción:
Según Goodman (1990), la adición define una condición por la cual un comportamiento problemático se caracteriza por un fallo recurrente para controlar el comportamiento y por continuar el comportamiento a pesar de las consecuencias negativas significativas.
Kardefelt-Winther et al. (2017) propusieron una definición de dos componentes para hablar de adicción: (a) deterioro funcional significativo o angustia como consecuencia directa del comportamiento y (b) persistencia en el tiempo. Por lo tanto, podemos resumir la definición teórica de la adicción a partir de sus diversas fuentes en dos puntos clave: (a) el daño (grave), el deterioro o las consecuencias negativas y (b) la dependencia psicológica (deseo, focalización y pérdida de control) y física (tolerancia y abstinencia) que conduce a perpetuar la conducta.
De acuerdo al CIE-11 El desorden por uso de videojuegos se encuentra dentro de la clasificación del desorden debido a comportamientos adictivos (6C5).
Los desordenes debidos a comportamientos adictivos son síndromes reconocibles y clínicamente significativos asociados con la angustia o la interferencia con funciones personales que se desarrollan como resultado de conductas repetitivas gratificantes distintas del uso de sustancias que producen dependencia.
Según la CIE-11 el desorden por uso de videojuegos/Gaming desorden (6C51) se caracteriza por:
a) Deterioro en el control sobre el juego (por ejemplo, inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación, contexto)
b) Incremento en la prioridad dada al juego al grado que se antepone a otros intereses y actividades de la vida diaria; y c) Continuación o incremento del juego a pesar de que tenga consecuencias negativas.
Al igual que el DSM-5, requiere un período de al menos 12 meses para que se asigne el diagnóstico.
De acuerdo a estas definiciones se puede aceptar que el uso desmedido de consolas para el juego ya sea en línea o no, está causando cada vez más problemas no sólo en niños, se considera que el hablar de adicción incluye a todos, desde los más pequeños hasta personas adultas.
Hay que poner atención cuando la persona está teniendo dificultades para hacer su vida “normal”. ¿Qué es normal? Pues realizar todas las actividades que de acuerdo a su edad y niveles de responsabilidad es necesario haga. Cuando las horas de juegos son más importantes que la propia familia, escuela, trabajo, actividades extracurriculares que se puedan estar realizando, cuando esta persona sustituye todo lo demás por permanecer jugando más tiempo, o bien, sustituyendo sus vínculos familiares o de amistad por la consola.
Es por ello que los padres y personas adultas deben regular estos tiempos y actividades de los jóvenes y niños, y si ya algún miembro de la familia expresa que existe una dificultad hacer caso de esto. Ya que en algunos casos se justifica el no poder salir por la pandemia, y claro que esto se ha incrementado al estar en el hogar, pero deben existir otras actividades tanto en lo individual como en familia. Es deber de los adultos el regular estos tiempos y con ello es poner atención y estar más presentes con los niños y jóvenes. Y si la situación se da con algún adulto pues es hablar con el/ella para poder brindar escucha y contención y sobre todo buscar ayuda de un profesional.
Si crees que algún miembro de la familia tiene dificultades con el uso de los videojuegos es momento de hacer algo, el tratar una adicción no es sencillo, merma la vida de la persona que lo vive, y por consiguiente de las personas cercanas a el/ella.
Por: Mtra. Jannet Palacios Ochoa
Especialista en Psicoterapia
Fuentes:
1) El diagnóstico de adicción a videojuegos en el DSM-5 y la CIE-11: Retos y oportunidades para clínicos (papelesdelpsicologo.es)
2) Goodman, M. D. (1990). Addiction: Definition and implications. British Journal of Addictions, 85(1), 1403–1408. https://doi.org/10.1111/j.1360-0443.1990.tb01620.x
3) Kardefelt-Winther, D. (2015). A critical account of DSM5 criteria for internet gaming disorder. Addiction Research & Theory, 23(2), 93–98. https://doi.org/10.3109/16066359.2014.935350
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