Y hablando de relaciones…
En la actualidad mucho se habla de relaciones tóxicas en cuestión de parejas pero estás no sólo se dan en pareja, sino en todos los vínculos que se pueden establecer como lo son relaciones entre padres e hijos, hermanos e incluso relaciones laborales.
Y por tóxica me refiero al término utilizado por muchos en la actualidad y siempre han existido, sólo que ahora se ha puesto de moda esto de tóxico. En estas relaciones lo que predomina son los vínculos poco sanos donde la dependencia emocional está por lo menos en uno de sus miembros. Pero para que quede claro a lo que me refiero sobre dependencia emocional aquí están algunas características de comportamiento:
La dependencia emocional es un patrón psicológico que incluye, necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales áreas de su vida, temor a la separación de las personas, dificultades para tomar decisiones por sí mismos, dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación, sentirse incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo y preocupación no realista por el miedo a que le abandonen y tenga que cuidar de sí mismo.
Y entendiendo esta definición los patrones de apego o vinculación que se da con estas personas van a carecer de respeto hacia muchas áreas, donde el conflicto va a prevalecer teniendo cada vez más dificultad para poder estar y/o salir de esta relación de una forma asertiva y sana. Todo esto suma a la lista de situaciones que cada uno trae, ya sea por la educación y crianza que les tocó vivir como también características muy particulares con las que nacieron.
Por ello es bueno saber qué es lo que haces en tus vínculos. ¿Te has puesto analizar cómo es la calidad de tus vínculos afectivos con los demás?
Y principalmente qué haces tú en la relación. El poder tener una visión clara de lo que haces y conocimiento de tu carácter asegurará relaciones más sanas sin apegos ansiosos, evitativos o desordenados o bien, sin relaciones donde la dependencia sea lo que predomine.
Si bien todos tenemos carencias y situaciones emocionales importantes, debemos asegurar y priorizar nuestra salud emocional por encima de cualquier relación, esto es, hacerte responsable de ti, de tus decisiones como de sus consecuencias, ya que tú eliges estar o no estar en cualquier vínculo.
El poder trabajar en tu persona hará cambios significativos si es que te encuentras con algunas características de dependencia emocional, será una inversión para tu futuro y salud emocional. Recuerda que en los vínculos debes empezar por ti; el poder cuidar, respetar, brindar escucha, saber pedir lo necesario como dar son habilidades que ayudan en todas las relaciones. Tener esto claro puede ayudar en gran medida para que los nuevos o viejos vínculos se den de una forma más sana para todos los involucrados.
Y tú ¿Ya has checado cómo te vinculas? ¿Cómo ayudas o dañas tus relaciones? ¿Cómo inviertes en ti y tu bienestar?
Te invito a que puedas hacer un análisis de tus relaciones en familia, relación de pareja, con tus amistades y/o personas relacionadas con tu trabajo.
Por: Mtra. Jannet Palacios Ochoa
Especialista en psicoterapia
Escribir comentario